domingo, 19 de diciembre de 2010

Continuamos...

Entre el alboroto de lo deberes, muy distante de este espacio, me regalaron un frase de consuelo:

"Hay algo mágico: yo continúo comprando libros. No puedeo leerlos, pero la presencia de los libros me ayuda... Esa gravitación silenciosas, sentir que están ahí". (J. L. Borges)

El libro de cabecera para estos meses es Historia de Lectura de Guglielmo Cavallo y Roger Chartier. De ahí una frase para emprender nuevamente la aventura. Un reclamo por parte los libros que ya, con justa razón, se cansan de estar ahí:

"El discurso escrito es como una pintura: si se le formula una pregunta, no responde, y no hace sino repetirse a sí mismo hasta el infinito. Difundido en un soporte material, inerte, lo escrito no sabe a quién dirigerse que sea capaz de entenderlo, y a quién no debe hablar porque sea incapaz de recibirlo: en suma, no sabe quién, en su difusión incontrolada, le brindará el instrumento de la voz, que hará surgir de él un sentido mediante la lectura".

Continuamos.

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