sábado, 22 de enero de 2011

Un Duro Despertar: algo se pudre en Lima

Un Duro Despertar (Hormigas editores, 2008) es, en principio, una imagen de Lima. Después es una novela negra. La Lima es la de los restos de una sociedad tras la dictadura fuijimontesinista: un Estado carcomido por la corrupción y una ciudadanía infectada con la cultura chicha. Todos están a la venta de manera implícita. También Fabio, un tipo al que el trabajo le estorba y hace taxi en el carro de su padre. Su rutina se rompe cuando, por dinero para pagar un cupo como taxista a los policías de la zona, decide tomar la misión de buscar a Zoe, la asesina y ex pareja del hijo de quien le paga el trabajo. Así pasan a ser las piezas de juego del padre de Zoe y el comandante Barrios que se muerden uno al otro por ascender a la dirección antinarcóticos de la policía. También se convierten en los personajes del gran reality show de la prensa chicha, donde los comandantes publicitan sus acciones para ser conocidos. Y también son el desenlace de una serie de relaciones ocultas establecidas por la venganza, el dinero, el deseo y la perversión de una sociedad que, como señala el mismo Aldo Pancorbo en una entrevista, busca “hacer de esta autodestrucción algo llamativo”. Algo se pudre en Lima.

Con una narración sin presunciones, propia del realismo sucio, Pancorbo construye un ambiente limeño preciso en el tiempo: el de los grifos Mobil, el de las primeras canciones de reggaetón que incomodan en un inicio a los salseros, el de All that things she said de Tatoo y las antiguas pathfinder de la policía. En los espacios también: las escenas transcurren en chifas, combis, discotecas, callejones, fiestas y otros escenarios creados con cada elemento casi surrealista que suele caracterizarlos (flores de plastico, stickers de combi, puertas sin manijas, colores y aromas). Pancorbo peca sí en un exceso de citas de canciones que si bien ayudan a terminar de construir una atmosfera que tal vez la parquedad narrativa del realismo sucio dificulta, llega, repito, a ser excesiva.

La estructura del thriller es respetada en todo momento. Las palabras, por más que siempre tengan una revelación o una intención de los personajes detrás, siempre guardan algo. Pero esa estructuración juega una mala pasada, sobre en todo en Zoe, que termina encasillada en un prototipo bastante notorio de la clásica femme fatale de las novelas negras americanas que no la deja llegar a acriollarse como los demás personajes.

Un Duro Despertar, a pesar de que cuenta una historia que hasta hoy la podríamos leer en la primera plana de varios diarios, sube la cotidianidad sucia y perversa de Lima al nivel de la literatura, haciendo así de lo perverso un buen momento.

No hay frases que subrayar. En ese caso, el libro de Pancorbo es una frase sin presunciones, clara, intensa y que nos dice algo también de la lucha entre el deseo y el temor.

miércoles, 19 de enero de 2011

Death Metal: "imágenes de una agonía prolongada"

En toda generación existen los que toman caminos trazados y los que trazan los suyos o por lo menos lo intentan. Estos, los que se construyen realmente (sean lo que sean), construyen sus personalidades con sus propios cimientos: discos de música, lecturas, manías familiares, recuerdos imborrables, búsquedas particulares... Lo que resulta de esto, en Death Metal (Estruendomudo 2010) es algo oscuro y denso; al principio extraño, pero al final normal, comprensible y real: personas absorbidas por sus propios dormitorios, mutiladas por sus pasiones, que buscan ser grandes con pequeños atracos, que buscan conexiones mágicas a través del Necronomicón de Lovecraft o la sangre de mono, que esperan su muerte en la barra de un bar o, también, que terminan contruyendo sin saber un camino igual al que tenían trazado.

Hay otros que tratan de juntar las pieza, de saber cómo se dio la tortura generacional, de saber cómo se hizo pedazos la cabeza direccional que es una sociedad en conjunto o "una trama oscura de la que todos somos partes".

Ellos, los personajes de Bisama (Chile 1975), son "las imágenes de una agonía prolongada" de los niveles profundos y oscuros desde Valparaíso a Santiago. Personajes separados por los puntos finales de los relatos, pero que se cruzan continuamente, en frases cortas, claras y concisas que cogen una alta velocidad, en las calles de una ciudad enferma que se llama Death Metal, una ciudad en la que viven tantos. Y que, queramos o no, creamos o no, todos pisamos de vez en cuando.

Algunas cosas: "...la ciudad está viva: respira como un animal de muchas cabezas y garras y corazones y pulmones y pelos. la ciudad es un reptil enfermo que me transmite las imágenes de su agonía prolongada. y lo que yo hago es vudú para sanarla".

"...le pedía que le hiciera el amor para poner su mente en otra cosa, como si el deseo fuera (...) una mano que la sostenía en la oscuridad de la habitación y la garraba fuerte para que no fuera a salir corriendo rumbo a ninguna parte. (...) El amor y el deseo son formas de la mutilación, a veces".

"...la senda más honesta o terrible de todas: el camino de la piel".

"...me pidió que le dajara a solas con los segundos que le quedaban. Era lo único que tenía. La arena negra de los segundos".

"el futuro y el pasado son viscosos, imágenes de horror, los pedazos de una canción que se desarma".

"Me tatué una legión de demonios. Me tatué detalladamente el mapa que tendrá la tierra una vez que todo se acabe, de que todo se
vaya a negro, de que el cielo se convierta en electricidad y granizo negro".

martes, 18 de enero de 2011

Una de las sangres de Lima según Bryce Echenique

18/01/11 476 Aniversario de Lima
"...y de los barrios residenciales y las barriadas y el casco histórico totalmente tugurizado y repleto de ambulantes y asaltantes y de cholos de mierda andinos y costeños y feos, enanos, enclenques, desnutridos y peruanitos, después, y chicha hoy con todo aquello englobado en sector informal y salvase quien pueda.

Que es cuando empiezan a salvarse los peruanitos enclenques y feos y retacos y desnutridos y caen en el olvido los odrias y los prados y se ahogan en los belaundes y velascos y los morales y los alanes garcia y naufragan también las izquierdas unidas y desunida y los partidos tradicionales y los clanes inmortales y resulta que el cholo de mierda deviene en cholo a secas, elige un presidente japonés con racismo y a una santa que no tiene su documentación en regla en el Vaticano ni en Lima ni en el pueblo de su humilde cuna emigrante campo-ciudad, pero que carajo importa eso, oiga usted señor obispo, que tampoco yo tengo mi documentación al día y soy mas informal que aquí mi concubina y no conozco a mi padre, que apenas si conoció a mi madre, y por eso Sarita Colonia es chola y bien santa, oiga usted, y es la primera empleada domestica que entra al cielo por la puerta grande y no diga usted lo contrario, señor obispo, porque ya sabe usted que cuando Dios dice NO, Sarita Colonia dice TAL VEZ, y mucho respeto le tengo a usted, si, señor obispo pero no nos venga otra ves a los de la barriada de lagrimas con lo del valle empapado no con eso de que, encima de todos los microbuses que tengo que tomar al día, para que Sarita Colonia obre el milagro de conseguirme un con que vivir, el día en que mi fe encuentre trabajo, no, no me venga, oiga usted señor obispo, con que las vírgenes que lloran por todo Lima, menos en los barrios residenciales, donde solo lloran los ricos, porque los ricos también lloran, según la televisión, no, no me venga con que encima de todo, carajo, esas madres de Jesucristo están llorando porque somos pecadores y tenemos crimen y castigo, señor obispo, francamente creo que ya se le paso a usted la mano de católica a sádica, monseñor, porque esas vírgenes lo que están es bien muertitas de ver como sufrimos, que hambre tengo, virgencita, y como habiendo fiebre porcina y teniendo yo doce hijos naturales, naturalmente, y un cerdito, pues no, no lo mato, no, señor obispo, ni aunque me mate a mis hijos lo voy a matar yo a mi chanchito, señor obispo, y no me venga usted carajo con que soy un ignorante, que yo lo que sé es un millón de cosas de la vida que la razón no entiende, monseñor, ni se las imagina ni se las sueña, siquiera, cosas como que mas hijos si puedo tener pero de donde voy a sacar yo plata para comprar otro cerdo si mato a este porque esta enfermito y Sarita Colonia todavía no me lo puede curar…

… y el Perú entero ya es un inmenso TAL VES de Sarita Colonia y un millón de vírgenes que lloran novedosamente por nosotros y no por culpa de nosotros en esta Lima chola…"
(Alfredo Bryce Echenique - No me esperen en Abril)

viernes, 14 de enero de 2011

Wikipedia 10

"El ideal del ciudadano informado se desmorona, sencillamente porque el conocimiento desborda con creces a cualquier individuo. El ideal de la ciudadanía vigilante depende del desarrollo de nuevas destrezas cooperativas y de una nueva ética de la distribución del conocimiento compartido que nos permita deliberar juntos". (Henry Jenkins)