miércoles, 23 de diciembre de 2009

Los Cinco del 2009

Los cinco mejores libros que subrayé este año. De algunos escribí y de otros no.

Número 5.
Nocturno en Manhattan, Colin Harrison

Por la importancia de las buenas portadas y ediciones, por las novelas negras y los autores no reconocidos.

“Tener un secreto es aprender con disimulo los amaneramientos de la conversación común, el parloteo superficial que esconde brillantemente al que grita. Un secreto organiza la vida.”

Número 4. Nuevos súbditos: cinismo y perversión en la sociedad contemporánea, Juan Carlos Ubilluz

Por la amargura, el resentimiento y la fundamentación para estas.

"Nuestra época es perversa no porque haya más homosexuales, travestis y sadomasoquistas: esto sería definir la perversión como una desviación moral, y no en términos de estructura. Nuestra época es perversa porque el sujeto se relaciona ahora con una Ley superyoica que comanda el goce y que estigmatiza la falta de goce como una falta moral".

Número 3. El Pensamiento Salvaje, La Ciencia de lo Concreto, Claude Levi-Strauss

Por las desveladas, la incomprensión y la aclaración.

"(...) el equilibrio entre estructura y acontecimiento, necesidad y contingencia, interioridad y exterioridad, es un equilibrio precario, constantemente amenazado por las tradiciones que se ejercen en un sentido o en el otro, según las fluctuaciones de la moda, del estilo y de las condiciones sociales".

Número 2.
A Sangre Fría, Truman Capote.

Por las imágenes, por Dick y Perry, por el sudor de Capote.

"Hay, en el convencionalismo, una dosis considerable de hipocresía".

Número 1.
La Velocidad de las Cosas, Rodrigo Fesán.

Por todo lo compartido durante todo el año, por la Memoria de Humanidades, por hacerme ver la posibilidad cierta de que todo sea cierto.

"(...)una historia no es más que el fantasma de una vida . O viceversa. La literatura es una calle de doble mano. Y las vidas cuando mueren, si tienen suerte, se convierten en historias. Y algunas ficciones, con el correr de los años, pueden llegar a confundirse y extraviarse en las rutas de lo verídico. Se empieza de un lado o del otro. (...) Y hay un instante sublime en que ambas posibilidades se funden en una y es ahí cuando se intuye, apenas, la grandeza y el horror de la literatura. No hay que pensar demasiado en todo esto, claro. Puede resultar soberbio y, por lo tanto, peligroso. La verdadera función de escritor -su sola razón de ser, su sencilla manera de serle útil a la sociedad- es la paciente y placentera observación y el metículoso registro de semejante fenómeno. Espiar desde una curva del camino, escondido detrás de un cartel, cronómetro en mano, y determinar, sí, mi versión propia de lo que creo haber entendido se trata la velocidad de las cosas: el tiempo exacto que le lleva a una vida convertirse en historia y a una persona mutar en personaje. Seguirla y seguirlo en su viaje. Ponerla y ponerlo por escrito".

"Cuanto más claro uno ve el mundo, más obligado está a simular que este mundo no existe".

"Hablar de ciertas cosas equivale, a veces, a creer en ellasy basta con que varias personas crean en algo para que ese algo ocurra. Ésta siempre ha sido -creo, estoy seguro- una de las muchas venganzas de la ficción contra un planeta azotado por la dictadura de una realidad casi siempre poco imaginativa".

domingo, 20 de diciembre de 2009

Fiestas vitales

Hace algún tiempo, cuando se venía Faith No More, pensé en colgar esto y hace unos días conversando con un amigo me percaté que nunca lo hice.

Nunca es tarde dicen. Aún así hay cosas fuera de lugar. No importa.
A lo que voy. En 1991 FNM fue invitado al Festival de Viña del Mar. Lo que ocurrió fue que una sociedad vió lo que no "debían" o querían ver. Alberto Fuguet ha escrito varios artículos acerca de esto. Lo primero que leí fue en Primeta Parte, la primera compilación de sus textos periodísticos. "Mike Patton salvó el verano" comienza. Y es que MP no solo le tiró agua al familiar público de Viña, sino que no dudó en cogerle el culo a quien pudo. El choque fue tal que no faltó algún medio que puso en primera plana "Please, no more".

Hace unos meses, con la segunda llegada de FNM a Chile, AF en su página Apuntes Autistas volvió a tocar el tema, esta vez con La Teoría Patton. Subrayo esto:

"Eso es, básicamente, “la teoría” o, como dicen algunos, el mito. Para muchos fans, y analistas de la cultura pop local, esa noche en Viña algo sucedió y algo se quebró. Lo que se trizó fue el Festival “a lo Pinochet”, una semana de música empaquetada para “toda la familia”. Faith No More no es para toda la familia; y Mike Patton, ni su voz, ni su forma de ver el mundo es para las madres que, en ese momento, no querían tener hijos como Patton, el cual terminó alienando a la platea, dedicándole su tema más hardcore a Myriam Hernández y vistiéndose como un escolar en ácido. El público presente quedó asqueado y huyó; la prensa reaccionó con furia; la oposición insistía que “esto es el arte de la Concertación”, mientras que miles de jóvenes criados en dictadura veían que, por fin, algo nuevo “sucedía en democracia” (ese festival fue el primero de la transición)."



Me hace recordar a la vez que -por razones x-varios tíos míos se encontraban viendo los MTV Video Music Award Latinoamerica. Unas tías, que rato antes habían comentado los pliegues del vestido de Dido -uno rojo bastante elegante, recuerdo-, se quedaron espantadas cuando The Mars Volta desató todo su enrredo musical en el escenario. Cedric Bixler-Zabala, el cantante de la banda, gritó cuanto pudo en el escenario lanzando el micrófono de un lado a otro a lo The Whoo. Cuando esto le aburrió un poco no dudó en meterse entre el público sentado. Se trepaba donde podía y sacaba a todos de sus asientos. Ante esto, mi tía soltó la pregunta a la que ya estaba acostumbrado en situaciones como esas: ¡Qué hace! ¡Qué barbaridad! ¡¿No estará drogado!?

Me hicieron bajar el volumen, me preguntaron si yo escuchaba esa música, me preguntarón si eso era música.

David Elitch, el baterista, no paró de darle a la batería en ningún momento. Cedric fue un poco más allá y le quitó a un pelado sus lentes de sol que, claro, no se los puso más que en la boca. ¡Dios! ¡¿Cuanto le habrán costado sus lentes al pobre señor¡? soltó una vez más una tía.



Sea porque son de otra generación, o de otra clase, o de otro lo que sea; esos choques frontales que se ocasionan en ciscunstancias como estas son intensos. Es como si un niño entendiera eso del sexo viendo a sus padres en el baño de una fiesta de cumpleaños de un amiguito. Duro, directo, instenso, claro. Así se presentan las otras realidades del mundo. Las causas y consecuencias del encierro (la sociedad chilena de inicios de los 90's, mi tías, la gente espantada) y el escape (simplemente otra forma, no establecida y dictada, de ser). Como escribe AF en Recuperando la fe: "una gran fiesta vital que celebra lo bueno dentro de todo lo malo".

domingo, 13 de diciembre de 2009

Recordatorio

Paul Auster ha escrito guiones para más de una película. Completa solo he visto Smoke. Esto es de Blue in the face, película que también codirigió. Lo saco más directamente del video que está abajo. Alguna vez busqué este estracto en uno de los libros que vendían en una librería. La encontré, la leí, lista para ser subrayada por un poco más de 70 u 80 soles.

La frase puede que suene a cliché, a comercial de cigarrillos, a hombre que quiere decir que fuma. Pero es buena. Punto.

"Los cigarrillos son como un recordatorio de tu mortalidad. Cada calada es como un momento que pasa, un pensamiento que pasa. Fumas y el humo desaparece. Te recuerda que vivir es también morir".

viernes, 4 de diciembre de 2009

Qué capote Capote

Es dificil dejar de imaginarse cosas al terminar de leer A Sangre Fría. Hay una necesidad que se crea de tener que ir más allá de las cosas, más allá del típico 'más allá' de toda buena obra. Lo curioso es que este 'más allá' es, en realidad, una profundización del mucho más acá. Me refiero a que, más que permitirnos escapar, Capote nos hace entrar con la misma intensidad -cuerpo y alma- a otra(s): la de la familia Clutter, la de Dick, la de Perry, la del detective Dewel, etc.

Más allá de los resultados de los examenes psicologicos y psicoanalíticos a los que se someten a los asesinos, el porqué de las muertes bien puede ser la historia en sí. Se puede llegar a pensar, con la sangre fría, que, caray, si una historia puede ser contada como la cuenta Capote, bien valen un buen par de muertes reales. Total, contradictoriamente, la pena de muerte deja de ser una medida de castigo tras el libro y pasa a ser, mas bien, un asesinato justificado por otro. Esa contrariedad es producto de la obejtividad que alcanza Capote en el libro. Es dificil pensar si la obra en sí llega a condenar a los asesinos o a crear la necesidad de, por lo menos en un acto simbólico, repensar el juicio que se le siguió a estos.

Por eso, ahora que lo pienso, no es que sea dificil dejar de 'imaginarse' cosas, sino que es dificil dejar simplemente de pensar en los personajes. Porque uno llega a entender, temer y querer a, sobre todo, esos asesinos jodidamente humanos.

Sí, pobre familia Clutter, cómo no, pero no son las únicas victimas. Acá todos son víctimas de otras víctimas y no solo son las balas las que hieren a las personas. Cuando el padre Goubeaux quiere hablar con Perry, éste le dice: "Curas y monjas han hecho ya todo lo que podían hacer por mí. Tengo todavía las cicatrices que lo prueban". Esos curas y monjas no son solo eso, son la imagen de una sociedad que aplasta, de una y mil maneras, a tipos como Dick y Perry. Una sociedad que ve a una mujer y piensa "siempre tiene prisa pero siempre tiene tiempo. Y ésta es la definición de una verdadera señora", que los ve morir y piensa "Igual que saltar de un trampolín. Solo que con una cuerda alrededor del cuello", que no permite dejar la cabeza vacía de todos los demás ruidos, quedarse quieto. Al final, lo que queda, como leyó alguna vez Perry, es "abrír camino a navajazos hasta un abismo de diamantes". "Solo con un cuchillo en la mano, él, Dick, tenía poder".

Dick y Perry son, a la larga, quizá en una comparación un poco inequivalente, la imagen del fantasma que se va formando en todos quellos que día a día se preguntan algo así como que qué carajo hacen dandole explicaciones a ese gordo que tienen como jefe, que porqué demonios tienen que perder una o dos horas diarias de sus vidas metidos en el tráfico, que quién mierda es esa flacucha inmensa de la publicidad que me dice cómo me tengo que vestir, etc, etc. Y, así, a la larga también, es como muchos nos terminamos preguntando porqué demonios no podemos caminar tranquilos por las calles.

Si bien los personajes del libro existieron, no basta con saberlo para creerlo. Capote hace que uno lo crea, que exitan. Que existan tanto en la obra como en su tiempo real, histórico, con esas ciento de descripciones como acercamientos de una cámara en primer plano, con esa atmosfera muy a lo No Country for Old Men "Inmediatamente encendió el motor y sacó el coche del promontorio dando marcha atrás. Frente a él, en la polvorienta carretera, vio un perro que trotaba bajo el cálido sol". Con ese esas múltiples voces, con ese narrador americano único que hay el mundo, narraciones que se leen como subtitulos bajo la pantalla, subtítulos amarillos "El comienzo había que buscarlo mucho tiempo atrás, once años atrás, en aquel otoño de 1948 cuando Wells tenía diecinueve años".

Pienso -por pensar, por seguir pensando- que puede que ninguno de los personajes o hechos hubiesen ocurrido en verdad si Capote no estaba, en la parte ya del camino que llaman 'después', pensando ponerlos por escrito de tal manera. La obra como razón de ser de la realidad y no al revés. Puede ser, porqué no. Voltear la torta. Total ¿no es como saltar de un trampolín?

Sí, es cierto, "hay, en el convencionalismo, una dosis considerable de hipocresía".

Algunas cosas:

"Aquellos ojos suyos, (...) translucidos como la cerceza a contraluz".

"Los objetos pequeñitos le pertenecen a uno del todo".

"El estado de ánimo del hombre que firma un seguro de vida es semajante al del que firma su testamento: por fuerza piensa en la muerte".

"Cuando llega el momento de asumir la responsabilidad de un hogar, de unos hijos, de un negocio, entonces se establece la diferencia entre niños y hombres".

"Cuando la señora Johnson corrió el cerrojo de la puerta, pensaba tanto en los vivos como en los muertos."

"Cariño y afecto goteaban de mi corazón como agua sucia".

"Todos lo crímenes podían considerarse como variantes del robo . Incluido el asesinato. Cuando mata a un hombre, le robas la vida".

"El alamacen estaba iluminado como una calabaza de Halloween. (...) Era como saludar a los invitados a su propio funeral".

Algunas cosas más:

Fotos tomadas de wesselcondor.com, jmvarese.com, kansas.com, capricestfini.com, hutchnews.com

martes, 1 de diciembre de 2009

Leer, buscarse

Algo de Fuguet, por fin. Ya me daré tiempo para sus libros, la principal causa de este blog. Por ahora esto de la entrevista aparecida hoy en Peru21.

"(...) el verdadero tema de la literatura es sentir que es sobre uno".
Sí, leer es buscarse.